El Monasterio de Santa María de la Valldiga nos muestra ‘Carlos V: el Niño, el Hombre, el César’

22/12/2005

El Real Monasterio de Santa María de la Valldigna acoge durante estos días la exposición, ‘Carlos V: el Niño, el Hombre, el César’ que se enmarca dentro de la celebración del quinto centenario de su llegada al poder, del que fuera en su tiempo ya calificado como “el más grande emperador habido en el Sacro Imperio Romano-Germánico desde su fundación por Carlomagno”.

Esta muestra está organizada por la Conselleria de Cultura, Educación i Esport, la Fundación Jaime II el Just y la Asociación de Doctores y Licenciados en Ciencias de la Información (AVADOLCI), y patrocinada por la Mancomunitat de la Valldigna, la asociación de Amigos de Malta, Malta y Arpino, y auspiciada por el Centro UNESCO-Valencia. A su presentación asistieron el presidente de la Fundación Jaime II el Just, Vicente Burgos, el presidente de AVADOLCI, José Manuel Gironés, el presidente de la Mancomunitat de la Valldigna, Agustín Pascual, el Profesor D. Francisco Requena y el Profesor D. Giovanni Centelles.

Esta exposición trata de responder quién era ese niño Carlos V, quién fue su verdadera madre, quién hizo a este niño hombre y quién hizo a este hombre emperador. El recorrido arranca con dos piezas que explican el antagonismo entre Valencia y el emperador, así según avanzamos en la parte izquierda de la sala se sitúan las doce pinturas del gran asedio de malta por parte de los turcos, doce reproducciones que se pueden observar por primera vez en Valencia, así como la reproducción de los doce triunfos que le dedica a su hijo Felipe II. La parte central de la muestra está constituida por una serie de códices que reproducen el Libro de Horas de Isabel la Católica, y el Libro de Horas de Carlos V niño, entre otros.

Los siguientes destinos en los que recalará esta exposición serán en Arpino (Italia) y en la Valleta (Malta), aunque ya hay otras poblaciones valencianas que están interesadas en acoger esta muestra, como Segorbe que ya ha iniciado los primeros contactos para que Carlos V conquiste sus calles.