Los Malteses en Aspe a finales del siglo XVIII: Los Veneciano, Esquembre, Español, Attard, Bonavía y Caruana.

El trabajo de investigación que presentamos, revela los orígenes de algunos pobladores asentados en Aspe. Saber más del pasado, ayuda a vivir el presente, es como una manera de rendir  tributo a nuestros mayores, puesto que somos la consecuencia de su paso por la vida. Ha sido reconfortante hablar con personas de otros pueblos; encontrar sentido a canciones populares como “Teresa  la  maltesa  tipití  tipitesa”; consultar con la embajada de Malta, que nos envió páginas telefónicas repletas de apellidos como Schembri o Spagnolo; descubrir que existe un nexo familiar entre los que nos llamamos Esquembre, Español, etc.

Por último, rendir homenaje a nuestra abuela María “La Felpa”, gracias a ella que siempre nos recordó que veníamos de una isla del Sur Mediterráneo y a nuestro hermano Carlos, que si estuviese entre nosotros hubiera realzado con su conocimiento lo que aquí damos a conocer.

Durante el siglo XVIII y especialmente en su segunda mitad, un importante número de malteses vinieron a España, ubicándose a lo largo de la franja costera mediterránea y la zona atlántica andaluza (Cataluña, Reino de Valencia, Murcia, Andalucía); ejercían abrumadoramente la misma actividad económica: La venta de lienzos y telas al por menor, con intención en su gran mayoría de ganar dinero y retornar a su patria, aunque algunos de ellos se integraron en la vida española y no retornaron

Hemos constatado que se instalaron en localidades alicantinas como Orihuela, Elche, Novelda, Ibi, Alcoy, Alicante, San Juan, Albatera, Crevillente, etc. A Aspe llegan escalonadamente  formando una pequeña comunidad, algunos de ellos arraigan y forman aquí sus familias. Los registros notariales y algunos libros conservados en el archivo parroquial y municipal nos han revelado datos para conocer  aspectos de la vida económica y social de los malteses que se afincaron en Aspe. Los exponemos por orden cronológico:

FRANCISCO VENECIANO (Venezziano)

Nacido en 1735 en Tarxien[1], desposado con Ana Spiteri, está avecindado en Aspe desde 1769 como comerciante de ropas. Se ve afectado por la orden de la Junta de

Comercio y Moneda de 11-1-1771,  que regulaba  la presencia de  malteses en  España; obligándoles a renunciar a su nacionalidad y convertirse en españoles, tener abierta casa–tienda fija, no salir de España sin permiso, y los casados traer sus mujeres en el plazo de un año. Tal disposición la cumple el 14 de febrero ante notario, haciendo acatamiento a la ley y juramento de renuncia a su fuero natal[2]. Al año siguiente, todavía no había traído a su mujer de Malta, excusando que su ancianidad le impedía el embarco, pero que repetiría la orden para la primavera siguiente.

Veneciano no manifiesta interés por afincarse en Aspe, pues durante los años en que está instalado en el municipio, no registra  posesión alguna a su nombre. Debía realizar asiduamente viajes a Malta e Italia, donde tenía intereses comerciales, posiblemente por este motivo, otorga en febrero de 1775 poderes notariales a Francisco Amorrich, para que le represente en todo tipo de causas. En 1776  contribuye con 38 libras y 12 sueldos para el pago del Real Equivalente.

Su hija, María Veneciano, escritura cartas matrimoniales en Aspe con Jaime Esquembre[3], expresando que su padre está ausente en paradero desconocido, y su madre difunta, por lo que del núcleo familiar de los Veneciano, únicamente permanecen en la Villa, las hijas María y Jacinta Ana María en 1780.

JAIME ESQUEMBRE AQUILINA (Schembri )

Nacido en Zabbar en 1755, reside en España en torno a 1767, probablemente instalado en Alicante con sus familiares Bernardo y Juan  Aquilina, comerciantes, aprendiendo el idioma y la profesión de comerciante. Desde 1778 a 1780 es vecino de Novelda[4], ejerciendo como vendedor de telas. Contrae nupcias en Aspe el 8-4-1780 con María Veneciano, escriturando Cartas Matrimoniales, donde María aporta una dote al matrimonio en muebles y ajuar por valor de 1.229 reales plata y 8 dineros[5].

Tras su boda se afinca  definitivamente en Aspe. En 1783 alquila una casa en el denominado Arrabal de la Iglesia  -zona que abarca un conjunto de calles entre las que se encuentran  Antonio Soria, Virgen del Carmen, San Rafael, Ermita de la Concepción, San Jaime, etc.-.  Instalada su tienda de ropas en este arrabal, su negocio poco a poco va prosperando y le permite ir acumulando  posesiones rústicas y urbanas. En sus primeras  adquisiciones patrimoniales utiliza el pago mixto, es decir la parte más importante en efectivo y una parte “ en especie “ con determinadas cantidades de telas de lienzo, terciopelo, etc.

Su tienda se hizo muy popular en el pueblo y las gentes de Aspe empezaron a denominar  “Calle del Maltés”, al lugar donde Jaime Esquembre tenía instalado su negocio de telas. En documentos notariales de 1811 aparece nominada la “Calle del Maltés”, y esta designación perdurará hasta el año 1942 en que se cambia por la actual calle de Antonio Soria[6].

Su actividad comercial no se ciñó a la venta de lienzos, así en diciembre de 1798 se le confiere el  Estanco de la Pólvora y Municiones de Aspe, cuya  adjudicación la ejercía el administrador de la Real Venta de Pólvora de Elche, estando Jaime obligado a hipotecar suficiente patrimonio para garantizar el pago de la mercancía que se le entregaba[7]. Nos consta que uno de sus proveedores textiles era Agustín Pesseto, vecino y comerciante de Orihuela, al que mediante escritura se obliga a pagar 2.000 reales, como resto de una cantidad mayor, procedente de diferentes géneros de ropa que le entregó Pesseto en marzo de 1813[8].

Jaime Esquembre representando a su mujer María, y a su cuñada Jacinta Ana María, (de la que es tutor por ser huérfana y menor de edad tras el fallecimiento de sus padres) otorga poderes notariales a favor de Juan Aycolina en Junio de 1789, maltés residente en la Isla, en el lugar de Zabbar, para que cobre y gestione las herencias y propiedades que mediante testamento rubricado en 1787, había  dejado Francisco  Veneciano a sus hijas, tanto en  Malta como en otros lugares. En el poder otorgado a Aycolina se cita como débito: Pida, reciba y cobre del Grande Señor Vicenzo Starrabba, Príncipe de Eiardinelli, en Pachino, en Sicilia, la suma de dinero que el supracitado Franco Veneciano suegro de este otorgante dexo… [9]”.

El temor que produjo la  revolución  francesa en las autoridades españolas, hizo que se intensificase el control  sobre los extranjeros, obligándoles a adoptar la nacionalidad española, renunciar a sus cónsules, jurar  profesión de fe católica y  adhesión al rey. Cuando este dictamen se hace cumplir en Aspe en Julio de 1791, residían en la villa cinco malteses, salvo Jaime Esquembre, los demás se negaron a prestar juramento y se marcharon[10]. Quizá algunos de los que se marchan, son los que posteriormente volvemos a localizar en Aspe.

En el siguiente cuadro reflejamos el valor en reales, de las propiedades que Jaime compró y registró mediante escrituras notariales:

AÑOS COMPRA VENTA SALDO ARRIENDO
1783-1790 4.230 4.230 900
1791-1800 45.870 45.870 3.058
1801-1810 74.235 6.000 68.235
1811-1820 1.650 79.185 -77.535
1821-1827 7.175 -7.175

 

Observamos que la mayor pujanza económica la alcanzó entre 1791 a 1810, adquiriendo  varias casas en una  calle sin designar del Arrabal de la Iglesia  (denominada después calle del Maltés), otra casa en calle de la Ermita de la Concepción, además de un importante volumen de tierras en secano y regadío, emplazadas en distintos parajes del municipio, junto a alguna venta de animales de carga.

Algún documento de la época designa a Jaime Esquembre como “ hacendado “, calificativo en  consonancia con el patrimonio que  acumuló. En el periodo que comprende desde  1811 a 1827 vende una numerosa cantidad de sus propiedades, motivado a nuestro entender, para financiar económicamente a sus hijos que se estaban estableciendo como comerciantes en diferentes poblaciones. Así  Jaime y  Francisco en Aspe, donde Francisco aparece bien posicionado económicamente, como continuador del negocio de su padre, Miguel en Novelda, Antonio en Alicante, incluso la profesión se prolonga a la tercera generación, en sus nietos Salvador o Miguel Esquembre Caruana, éste último se instala en Villena.

En lo relativo a su instrucción académica, Jaime carecía de estudios, pues en los documentos siempre expresa que no sabe firmar.

JUAN ESPAÑOL GALIA.

Natural de Zejtum. El registro más antiguo lo sitúa en Aspe en 1799 cuando arrienda tierra en la Huerta Mayor, aunque probablemente Juan y algunos otros compatriotas suyos estuvieran  avecindados con anterioridad. Se casa con Jacinta Ana María Veneciano (¿1800?) dedicándose igualmente a la venta de tejidos y ropas.

Instala su negocio en la zona del Arrabal de la Iglesia, obteniendo un éxito de proporciones similares a su cuñado Jaime Esquembre, en virtud del importante volumen de propiedades que acumula.

En 1803 Jaime Esquembre y Juan Español, representando los intereses de sus consortes, revocan el poder que el primero había otorgado en 1789 a Juan Aycolina, por haberse incautado éste de dinero y propiedades, y hasta la fecha, no había dado cuenta ni razón de las mismas. Asimismo nombran nuevo apoderado a Nadal Manuel, maltés  residente en Alicante. Esta acta notarial no debió surgir efecto, pues en 1816,  repiten la revocación de Aycolina y la nueva asignación a Nadal Manuel, que ahora reside en la población de Zejtum, en Malta[11]. En esta escritura  posterior, junto a los  precitados se añade un nuevo otorgante, Julián Prieto, marido de Francisca Antonia Veneciano Tudesco, hija en segundas nupcias de Francisco Veneciano. Y a  las  reclamaciones de  herencias y propiedades solicitadas desde 1789, se demandan ahora los bienes que haya podido dejar el difunto don Miguel Ángel Veneciano, presbítero maltés, tío de las consortes.  Don Miguel Ángel estuvo residiendo en tierras alicantinas, pues acude a Aspe entre 1782 y 1790 para bautizar a cuatro de sus sobrinos según consta en las actas de bautismos de la parroquial.

Al alcanzar una posición más acomodada, Juan Español busca instalarse en un emplazamiento más céntrico, por ello permuta en abril de 1815 dos casas que posee en la calle de la Ermita, más la entrega de 1.875 reales, a cambio de una casa situada en la Calle Mayor, aunque su tienda permanece en el Arrabal de la Iglesia.

Queda viudo y contrae nuevas nupcias con Ana María Esquembre Veneciano el 9 de mayo de 1818, pasando a ser yerno, además de cuñado de Jaime Esquembre. Por impedimentos no realiza la escritura de Cartas  Matrimoniales con su segunda esposa[12] hasta el año 1826. En esta carta-dote aportaba bienes al matrimonio por valor de 77.910 reales,  reflejándose entre otros bienes, el valor de las existencias de su tienda en 41.000 reales, más 12.000 reales en efectivo para compra de géneros, datos indicativos del elevado volumen de su comercio.

Entre sus aficiones, Juan Español era amante de la música, pues Juan y su  hijo Francisco, constan  como miembros integrantes en el acta fundacional de la agrupación musical aspense que se constituye en 1825[13].

Juan realiza algunas operaciones comerciales con miembros de su familia, así conjuntamente con su cuñado Julián Prieto, tenía en propiedad un horno en la Calle Alta que arriendan, y cuyo valor se fue depreciando de  2.040  reales  a  1.500 reales entre 1825 y 1829. También adquieren una casa en la calle de la Luna por valor de 1.770 reales en 1828. Además,  Juan fue el adquiriente más importante de las propiedades vendidas por Jaime Esquembre, ascendiendo a un importe de 30.945 reales.

En el siguiente cuadro vemos el montante de sus operaciones:

AÑOS COMPRA VENTA SALDO ARRIENDO
1798-1800 600
1801-1810 39.405 9.525 29.880 1.792,5
1811-1820 73.455 10.980 62.475
1821-1830 12.045 2.250 9.795

 

Entre sus bienes figuraban dos casas en el Arrabal de la Iglesia, otras dos casas en calle de  la Ermita de la Concepción, un importante volumen de tierras en secano y regadío, etc. Enviuda por segunda vez, y ya enfermo por causa de un fatal accidente, redacta testamento en 1830[14], lega todos sus bienes por partes iguales a sus doce hijos, nombrando a Ángel Bonavía, curador y representante de sus diez hijos menores y albacea testamentario. En sus últimas voluntades reconoce deuda de 1.000 reales a Juan Casas, comerciante de San Felipe (Xátiva), seguramente proveedor de géneros.

En septiembre de 1833, difuntos Jaime Esquembre y Juan Español, los seis hijos habidos del primer matrimonio de Juan Español, otorgaron un poder notarial a Juan Borg[15], presbítero maltés residente en Zejtum, a fin de que gestionara y vendiese una casa situada en la villa de Luqa y un bancal en la partida de Jancira, dentro de la misma población,  herencia que les había correspondido de su abuela materna Ana Spiteri.

SALVADOR   y   LORENZO  ATTARD  CACHIA

Los hermanos Salvador y Lorenzo eran naturales de Zejtun, y de igual modo comerciantes de tejidos y lienzos en negocio común. Hallándose solteros, adquieren conjuntamente una casa en el Arrabal de la Iglesia en 1798, que venden con posterioridad.

En julio del mismo año, Salvador, gravemente enfermo escritura testamento, reconociendo en sus disposiciones que junto a su hermano Lorenzo, tenía contraído un débito procedente de géneros que habían adquirido en Malta, Alicante y Cartagena, y que después de pagados todos los gastos de su funeral, legaba los restantes bienes a sus padres en Malta, nombrando  como albaceas a su  hermano  Lorenzo, junto a  Joseph Bonavía, aunque el testamento no se hizo efectivo al sobreponerse a la enfermedad.

Salvador contrae matrimonio con Rosalía Cánovas, continuando en el ejercicio de comerciante, que alternaba con el cultivo de tierras arrendadas en la Huerta Mayor. Como podemos apreciar en el cuadro, sus propiedades fueron reducidas, una casa y un pedazo de tierra en secano:

AÑOS COMPRA VENTA SALDO ARRIENDO
1798-1800
1800-1810 1.110 4.594
1811-1814 3.412,5

 

Fallecido Salvador en 1814, su viuda Rosalía obligada por la necesidad económica, permuta en 1817  su casa situada en la calle San Rafael[16], por otra de inferior valor en la calle la Reina, obteniendo la diferencia en metálico, además recibe permiso judicial para vender los escasos bienes que correspondían por herencia a sus hijos, manifestando la perentoria necesidad que padece para sustentarlos y vestirlos.

Lorenzo contrae nupcias con Teresa Sánchez, y al igual que Salvador, trabaja simultáneamente  en la actividad comercial y en las labores agrícolas. En 1799 arrienda una casa en la calle de La Iglesia y tierras. Posteriormente  adquiere  algunas propiedades y una vivienda en la calle del Carmen.

Su mujer recibe en herencia algunas tierras, que al ser medidas presentan una mayor extensión que la declarada ante el patrimonio señorial. De este excedente, el administrador de rentas señoriales confecciona una nueva escritura notarial, entregándoselas a Lorenzo en establecimiento enfitéutico como si se tratara de un nuevo repoblador[17]. Estas posesiones sitúan a Lorenzo en una posición desahogada, ya que la matrícula de extranjeros que remite el Ayuntamiento al corregidor de Orihuela en 1805, lo califica como hacendado, aunque los registros notariales no indican un patrimonio muy elevado:

AÑOS COMPRA VENTA SALDO ARRIENDO
1798-1800 900 -900 1.260
1801-1810 5.715 1.050 4.665 1.545
1811-1820 9.345 4.422 4.923
1821-1830 1.987,5 -1.987,5

 

En 1833 Lorenzo y su cuñada Rosalía escrituran un poder notarial a  favor de Ángel Bonavía, para que éste los represente en Zejtun, cuando se ejecute el reparto de los bienes que quedaron en la herencia familiar, tras el fallecimiento de los padres de Lorenzo y Salvador en Malta, estos bienes debían compartirlos con sus hermanas Ana y María Attard, casadas y residentes Zejtun[18].

JOSÉ BONAVÍA

Tenemos constancia de que es vecino de Aspe entre los años 1798 y 1807. Asimismo es tratante en ropas. En la matricula de 1805[19] figura como casado, residiendo su mujer en Malta. No han aparecido datos acerca de él en los registros notariales ni en el archivo parroquial. Es probable que sea pariente de Ángel Bonavía.

ANGEL BONAVÍA BONAVÍA

Natural de Zejtun (1785-1867), casado con María Dolores Caruana. En 1806 ya reside en el municipio como comerciante de tejidos. Se instala próximo a sus compatriotas, comprando una casa en el Arrabal de la Iglesia en el año 1811, sita en la calle del Carmen, lindando con la  casa de Jaime Esquembre y con la calle del Maltés[20].

No persiste en su actividad comercial, pues conocemos que ocupó cargos en la administración municipal, siendo síndico en los años 1822 y 1825, también como hemos observado, actúa como representante legal en algunas cuestiones relativas a sus compatriotas. Las adquisiciones de tierras en secano y regadío, le permiten vivir con desahogo, y en la década de 1840 su actividad profesional es la de labrador. Estos fueron sus bienes registrados:

AÑOS COMPRA VENTA SALDO ARRIENDO
1811-1820 3.000 3.000
1821-1830 4.350 4.350
1831-1840 5.775 3.450 2.325
1841-1850 5.790 5.790

 

LA FAMILIA  CARUANA.

Finalmente incluimos al núcleo familiar de los hermanos Antonio, Ana María y María Dolores Caruana Capelo, nacidos en San Juan (hijos de Fortunato Caruana de Lisla y Juana Rosa Capelo de Bormla) y casados con malteses e hijos de malteses avecindados en la villa aspense.

En el año 1803 Antonio Caruana contrae nupcias en Aspe con Isabel Esquembre Veneciano, para cuyo  enlace los  padres de  Isabel aportan una dote por importe de 2.223  reales en muebles, ajuar y enseres del hogar[21]. Al año siguiente residen en Novelda, desempeñando Antonio la actividad de comerciante, ese mismo año fallecen sus padres en San Juan a causa de la epidemia de fiebre amarilla y abandonan Novelda, posiblemente para hacerse cargo del negocio familiar de sus padres.

Ana María Caruana está casada con Miguel Esquembre Veneciano, radican varios años en Aspe, y después se trasladan a Novelda, permaneciendo en la actividad de venta de telas.

María Dolores Caruana se desposó con Ángel Bonavía, vivieron afincados de forma permanente en Aspe. En un acta notarial del año 1818[22], las hermanas Ana María, María Dolores y Margarita Caruana, junto a sus consortes, confieren poderes notariales en Aspe a Nadal Manuel y Vicente Taboni, vecinos de Zejtum, para que éstos gestionen y vendan una casa que quedó en herencia de sus padres, en la calle Mayor de la ciudad de Lisla, así como otros bienes que pudieran haber en Malta.

Con los datos expuestos, podemos perfilar una serie de rasgos comunes para los malteses aspenses:

  • Su actividad profesional la inician en viviendas alquiladas, y posteriormente la totalidad de los isleños compran casas en la zona del Arrabal de la Iglesia, residiendo muy próximos entre sí, en torno a la calle del Maltés.
  • Todos son vendedores de lienzos y telas, como la gran mayoría de sus paisanos venidos a España; las razones de desempeñar esta profesión las apunta Carmelo Vassallo[23]. Esencialmente son dos causas:

1. Malta en esta centuria, es una gran productora de algodón hilado, que suministra a los grandes centros manufactureros de Italia, Francia y España. Esto a su vez provoca un comercio recíproco, adquiriendo los malteses en estos lugares géneros textiles a unos precios muy competitivos, y viniendo a España buscando nuevos horizontes económicos en la venta de telas al detalle.

2. La alta densidad demográfica que registraba Malta en este período, permitiendo la emigración de muchos jóvenes que encontraron el sustento económico ejerciendo esta profesión.

  • Las familias maltesas residentes en Aspe, siguieron la pauta de liquidar sus propiedades heredadas en Malta, claro síntoma de su integración en la vida española y de la desvinculación de su país de origen. Esto se refleja en varias de las matrículas de extranjeros que envían las autoridades aspenses al corregidor de Orihuela, donde se les describe como perfectamente asimilados en la comunidad local. No obstante, se aprecian rasgos de ser un grupo  relativamente  hermético, pues entre ellos actuaban como albaceas testamentarios o apoderados, realizaban compraventa de propiedades, y a la hora de contraer nupcias buscaban pareja entre sus compatriotas y enlazaban matrimonialmente a sus hijos mayores, con hijos de otros malteses residentes en Alicante.
  • En líneas generales, disfrutaron de un buen status económico, incluso algunos llegaron a acumular un importante  patrimonio.
  • Y para finalizar,  procedían íntegramente de poblaciones ubicadas en el interior de la Isla, con un neto predominio de Zejtun sobre los demás municipios.

Al mismo tiempo que los malteses; estaban instalados en Aspe un grupo de franceses reputados como transeúntes, foráneos no sujetos a las leyes españolas sino amparados al fuero de su país, ejercían el oficio de caldereros y al desencadenarse la guerra de la Independencia entre España y Francia en 1808 fueron expatriados, embargados  sus bienes y vendidos, y el importe ingresado en la Real Tesorería del Ejército.

A mediados del siglo XIX, se incorporaron al vecindario aspense algunos apellidos de origen italiano, que no provienen directamente de los nativos de aquel país, sino de sus descendientes que se instalaron procedentes de otros pueblos de la provincia. Así los Rebagliato procedentes de Génova vía Almoradí, los Braceli procedentes de Milán vía Elche, o los Carrazzoni oriundos de Nápoles vía Alicante.

Hemos contactado con algunas personas descendientes de los “malteses aspenses”, a los que agradecemos su interés y colaboración. Han sido el villenense don Vicente Prats Esquembre que ha reproducido la rama familiar de su ciudad y que convocó en Villena un día de convivencia de los Esquembres  (19 de septiembre 1981), donde reunió a más de 400 familias de apellido Esquembre, procedentes de toda España. Al año siguiente viajó a Malta, entablando relaciones fraternales y culturales con nativos de aquella nación. Asimismo, el alicantino don Vicente Esquembre Box, que tiene elaborada  la  rama familiar de los Esquembre en Alicante, y que junto a nuestro paisano, el desaparecido canónigo don Pedro Esquembre, reprodujeron  algunas de las recientes generaciones del árbol genealógico de los Esquembres alicantinos. También agradecemos la colaboración de don José María Esquembre Miralles de Aspe, la del profesor don Francisco Vicedo,  por los datos que nos ha facilitado y al párroco don Francisco Ferrández, por las facilidades dadas para consultar el archivo parroquial.

Juan    Martínez  Español

Gonzalo  Martínez  Español

Marco Antonio  Martínez  Español

 

BIBLIOGRAFÍA Y NOTAS:


[1] Archivo Municipal de Orihuela. Legajo nº 1.940. Esta fecha de nacimiento, al igual que las otras que aparecen en el artículo son aproximadas, pues están calculadas sobre la edad que expresan tener en un determinado año. 
[2] Archivo Municipal de Novelda. Protocolo de Jacinto Amaro de Villela 1770-72
[3]  A M N Protocolo de Llopis Gumiel  1780-81.
[4]  A M N  Caja nº 3 .Legajos del 36 al 60. 1575-1787
[5]  A M N Protocolo de Llopis Gumiel  1780-81.
[6]  En la página nº 14 del libro de Pablo Calatayud Gil : Anales de las Fiestas de la  Virgen de las Nieves en la Época Contemporánea. La Verdad, Murcia, 1958; se expresa: “…  El día 7, a iniciativa de nuestro querido amigo y paisano, el gran  aspense  y ferviente devoto de la Virgen de las Nieves, Luís Cremades y Bernal, tuvo lugar el descubrimiento de la lápida que da el nombre de don Antonio Soria y Gabaldón a la antigua calle del Maltés…”
[7] A. M. N.  Protocolo. de Francisco Pujalte  1798-99
[8]  A M N Protocolo de  Rafael Almada    1812-13
[9] A. M N Protocolo de  Francisco Pujalte  1789-91
[10] VILAR, Juan Bautista: Orihuela una ciudad valenciana en la España Moderna, cita el siguiente texto: “… en el pueblecito de Aspe. Residían allí cinco individuos oriundos de Aseiton, isla de Malta. Todos vendedores de lienzos. Si exceptuamos uno residente veinticinco años en España, con mujer y cuatro hijos, los demás se negaron a prestar juramento y abandonaron el país.( AMO, Amr. XVIII, leg. 31).   Las signaturas del archivo han cambiado y no hemos podido localizar este documento.
[11] A. M. N.   Protocolo de  Francisco Pujalte     1816
[12]       “                “         de  Hernández  Pérez    1826
[13] Revista “Valle de las Uvas I”.    Pag. nº 5      1992
[14] A. M. N.   Protocolo      Francisco Cerdán      1830
[15]   Ídem             “              López Gutiérrez        1833
[16]   Ídem              “                  Francisco  Pujalte     1817
[17]   Ídem              “              Miguel Ríos            1803-4
[18]   Ídem             “              Rafael Almada           1833
[19] Archivo Municipal de Orihuela. Legajo    1.944, doc. nº 57.
[20] A. M. N.   Protocolo   de  Miguel Ríos              1811
[21]  Ídem               “                       “                      1801-5
[22]  Ídem             “              Francisco Pujalte      1818-24
[23] VASSALLO, Carmelo:”Los malteses en la Valencia del siglo XVIII”, dentro de: Actas del Primer Coloquio Internacional Hispano Maltés de Historia. Madrid. Ministerio de Asuntos Exteriores. 1991.